Los Santos Inocentes..

El Día de los Santos Inocentes que actualmente es costumbre conmemorar con embustes que resultan ser broma, burlas y la recurrente frase "Inocente palomita que te dejaste engañar", tiene su origen de la muerte de los niños que ordeno el personaje histórico Herodes el Grande, al escuchar los rumores sobre el nacimiento del supuesto Hijo de Dios.

"Cuando se enteran que vine el Mesías  se enoja el Rey Herodes y dice: "No quiero", entonces manda matar a los niños porque, mas que temer que lo desplazaran, lo que tenia era que se generara una rebelión", explica el historiador de la Universidad de Guadalajara, Fabian Acosta.

Herodes pertenecía a un grupo de judíos que estaba a favor de la dominación romana, ademas de que el mismo fue impuesto por Roma y no le convenía enemistarse por estos aliados, explica el historiador, experto en temas religiosos.

"Cuando se enteran los judíos romanizados de que quizá las profecías ya se habían cumplido, eso iba en contra de su estabilidad, pues tenían un estilo de vida mas alto que la de los pastores y no les interesaba crear un clima de insurrección".

De esta forma, Herodes el Grande impulsó la llamada Matanza de los Inocentes y "quedo muy conforme con la depredacion que hizo de infantes, creyendo que entre ellos estaba el supuesto Mesías", relata Acosta.

La conmemoración de ese día como un hecho histórico religioso debió comenzar el el siglo V, y se tiene registro de que para el siglo VII ya se incluía el 28 de Diciembre entre las festividades oficiales de Europa, señala el antropologo Demetrio E. Brisset Martín, con datos del historiador francés Monseñor Duchesnen en su articulo "Fiestas y cofradías de Inocentes y Animas en Granada.

El sentido de humor que conserva esta fecha se debe a que se mezclo con las celebraciones chuscas y carnavalescas europeas, por ejemplo, el mismo día  por los años 1400 se festejaba la Fiesta de los Locos de Ecija, un poblado de España, escribe Demetrio.

El ambiente de juerga del 28 de diciembre se reforzó en la Edad Media, cuando había mucha restricción de las autoridades con la población y se les permitía cierto periodo de relajo, por ejemplo los carnavales, entonces los habitantes sacaban sus instintos e burla con tolerancia del clero, refiere Fabian Acosta.