Entre los méritos que fueron tomados en cuenta para considerar la cocina mexicana como una manifestación cultural viva, representativa de la humanidad, están su antigüedad, su continuidad histórica, así como la originalidad de sus productos, técnicas y procedimientos.
Por primera vez el sistema alimentario de un país accede al rango de Patrimonio Cultural de la Humanidad. En un hecho sin precedentes, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, durante su quinta reunión ordinaria realizada en la ciudad de Nairobi, Kenia, ha inscrito a la Cocina Tradicional de México en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Entre los méritos que fueron tomados en cuenta para considerar la cocina mexicana como una manifestación cultural viva, representativa de la humanidad, están su antigüedad, su continuidad histórica, así como la originalidad de sus productos, técnicas y procedimientos.
Y es que, en efecto, en su raíz más ancestral la comida mexicana de hoy en lo esencial no difiere de los alimentos que se consumían en el pasado remoto, debido a que la base constituida por el maíz, el frijol y el chile siguen teniendo total vigencia.
El expediente de candidatura fue elaborado por cocineras tradicionales, con la asesoría del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Junto con la cocina tradicional mexicana, la fiesta chiapaneca de los Parachicos y el canto tradicional purépecha de la pirekua también fueron incluidos en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Durante el anuncio, este organismo recuerda que pese a su fragilidad, el Patrimonio Cultural Inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la globalización, ya que su acervo de conocimiento y técnicas se transmiten de generación en generación, lo cual es pertinente para los grupos sociales minoritarios y mayoritarios.
Las propuestas fueron analizadas por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, junto con otras 50 candidaturas, durante la reunión que este comité efectuó en Nairobi, Kenia.
Para obtener la inscripción en esta lista de la Unesco, los gobiernos deben comprometerse a poner en marcha planes de salvaguarda específicos. Tienen igualmente la posibilidad de beneficiarse de asistencia financiera procedente de un fondo gestionado por la Unesco.
En México, los grupos culturales y los tres niveles de gobierno diseñarán estrategias para preservar y fortalecer la creatividad de esas expresiones culturales.
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